20 dic 2010

Tal vez ese aroma era simplemente las plantas de la vecina. Tal vez era el vecino recién bañado, o mi abuela tirando desodorante. Tal vez la lluvia, el cielo, las nubes, o un insecto.
La cuestión era que ese perfume que sentía ciertas tardes de mi vida, era el fiel reflejo del perfume de mi abuelo, y eso me llenaba completamente todos los sentidos.

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